Toda mi vida he sabido que mi trabajo soñado estaba en los aires, pero no me había animado hasta el verano pasado del 2020, que decidí apuntarme a Global Crew para comenzar a vivirlo en vez de solo soñarlo.
Fueron 8 semanas intensas pero fantásticas, de las que salí muy preparada para lo que se me presentase.
Acabé en Diciembre y en Enero ya me estaba preparando con Kike, director de formación de Global, para la entrevista con Ryanair. Como él nos dice, la preparación lo es todo y me ayudó a preparar cada detalle.

Tenía nervios pero estaba lista para empezar mi nueva vida. Una semana tras mi entrevista me llegó el deseado email en el que me decían que me habían seleccionado para el curso en Hahn, Alemania y cogía el vuelo en…¡2 días!

Adrenalina e ilusión se juntaron en mí y es cuando comprendí que el mundo de la aviación era así de sorprendente.
Recorrí 5 países en un día para ir al lugar que recordaré siempre como mi segundo hogar durante las 6/7 semanas más intensas de mi vida. Al llegar todos me recibieron con los brazos abiertos y una gran sonrisa y juntos conseguimos superar el primer examen y más tarde el temido curso de conversión, donde he aprendido el avión B737 de mi compañía.

Después de risas y de lloros el último día ya que no sabíamos si nos volveríamos a ver todos juntos, a los días nos informaron que todos teníamos base en ¡Portugal!

Fui el primer grupo en ir a los vuelos de familiarización, por lo que mi experiencia aún no había hecho más que comenzar. En todos y cada uno de los vuelos aprendía más y más y ponía en práctica todo lo que había aprendido con la ayuda de mis maravillosas crews.

Ahora que ya los he terminado, vuelvo con una sonrisa de oreja a oreja a casa y con la mente puesta en donde será mi nuevo hogar durante los próximos meses…Lisboa💖. ¡Estoy lista para volar! Así que me llevo dos nuevas familias, la de Global Crew y la de Ryanair y muchísimas ganas por empezar mi nueva vida en los aires.