El mundo se paró, y me tocó pararme con él a plantearme que otro camino podía tomar… Hasta ese momento vivía de la profesión que amo que es la danza, pero llegó un momento en el que, temporalmente, no iba a poder seguir dedicándome a ella a modo profesional hasta que todo esto «volviese a la normalidad».
Y ahí fue cuando apareció la aviación.
De pequeñita veía a las azafatas y me hacía ilusión pensar en lo que sería llegar a esa profesión, lo que me hizo valorar la opción de probarlo y probarme a mí misma en algo tan diferente a lo que siempre había hecho.
Entonces descubrí Global Crew Valencia, y decidí empezar el curso donde conocí a compañeros muy top de los cuales algunxs ahora se han convertido en mis mejores amigxs «Mi eje», y donde finalmente conseguí mi licencia como TCP de vuelo en sólo 8 semanas.
Tan solo un mes después tuve mi primera entrevista laboral con Ryanair. Para la cual no hubiese estado igual de preparada sin la ayuda de nuestro director de la Escuela Kike, que además de ser el direc, se ha convertido en un papi para nosotrxs por su preocupación y apoyo siempre.
Después de muchas dudas, nervios e incertidumbre con lo que pasaría si me cogían, así fue. Me seleccionaron para ir a realizar un training de formación para ser parte de su aerolínea como cabin crew.
La experiencia fue única e irrepetible, fueron 2 meses intensos en Alemania. Me sentí como en un campamento de colegio, todxs en casas comunes pegadas entre sí, en las montañas y en un rincón apartado del mundo… con la oportunidad de desconectar de lo de siempre y conectando con algo nuevo para nosotrxs.
El nivel de exigencia fue muy alto, en varios momentos se me pasó por la cabeza el quizás no poder terminar el curso, pero entre todxs nos apoyamos y eso nos ayudó a no tirar la toalla. Fue duro pero finalmente lo conseguí… sin darnos cuenta llegó la «Wing Ceremony», la Ceremonia de las Alas, y esa experiencia acababa, algunxs nos volvíamos ya a casa y otrxs a los Supernumeraries, que son los vuelos de prueba donde ponemos en práctica lo aprendido durante el curso….para luego ya poder volar como TCP.
La aventura siguió en las prácticas pudiendo poner en marcha todo lo aprendido y conociendo gente nueva, nuevos compañerxs geniales que hicieron más especial mi experiencia por los aires 🙂